Noches oscuras, noches sin estrellas,
son mis noches menos bellas.
Hay un monstruo en mi mente,
que es muy grande y muy fuerte.
Con mi miedo enverdece,
y este monstruo crece y crece.
A mi mamí yo acudo,
y su abrazo es mi escudo.
Con Diosito yo admito,
que este monstruo es chiquito.