Cuando te fuiste,
ni un adiós me diste,
tan sola en la noche fría,
se escuchaba un silencio triste.
En la obscuridad de la noche,
soñaba que vienes a mi.
Las noches tristes y desoladas
por ti pensando sobre mi almohada.
Pasaron los días y yo te esperaba.
Deseando volvieras, para abrazarte y
decirte te extraño.
Los días, las horas y las semanas
se hicieron años. Ahora no me queda más
que seguirte esperando.
Espero algún día abrazarte papá,
decirte cuanto te amo, te quiero y
te extraño. Los años pasan como el viento y cuento las horas y los días para estar contenta.
Con tu partida papá, me dejaste sola
y triste. No pensaste en la soledad y
tristeza que me causaste. Nunca pensaste
que mi vida cambiarías.
Ahora necesito una mirada que me diga:
Aquí estoy para ti, hija mía.
Extraño las tardes, aquellas cuando paseabamos. Cuando
por las tardes un helado tomabamos.
Te extraño papá. Deseo tanto un abrazo
que las horas se detuvieran
para no separarme de tu mano.
Barbara Jordan ECP
First Grade Bilingual